En el volumen de láminas de la Enciclopedia de Diderot/d’Alembert dedicado a las artes del textil, encontramos una serie de grabados que ilustran las diversas etapas de la sericicultura. Una de ellas es la del teñido de la seda

El teñido de la seda es la última etapa del proceso de transformación textil de la seda, que empieza con la creación de una oruga, Bombyx mori. En los tiempos de la edición de la Enciclopedia de Diderot (entre 1751 y 1772), el teñido se realizaba con colorantes naturales

El más prestigioso e importante colorante natural utilizado en la tintura de tejidos era el púrpura. La ciudad de Tiro (Líbano) fue su principal centro de producción. Se extraía de un molusco bivalvo del género Murex.
Pero el púrpura también se obtenía de la #orchilla, nombre vulgar que se da a un género de liquen (Roccella). La orceína fue descubierta en el siglo XII por un florentino después de haber observado como los líquenes adquirían un color violeta en contacto con la orina y el aire

Esta descubierta dio nombre a una de las familias más importantes de Florencia, Rucellai (por el liquen Roccella) o Oricellari (por la orceína, que en italiano se dice oricello), gracias a la riqueza acumulada con la fabricación en gran escala de este colorante

En Italia se situaban las tintorerías más importantes de Europa. Las primeras fábricas de alumbre en el continente europeo se establecieron en Génova. Quizá el tintorero genovés más célebre fue Paolo da Novi, dux de la República de Génova durante dos semanas de 1507.
Paolo da Novi lideró la rebelión, alentada por el papa Julio II, contra Luis XII, el rey de Francia que controlaba Génova. Poseedor de una inteligencia política admirable, el gobierno de Pablo de Novi duró poco. Fue decapitado, después de la reconquista francesa de la ciudad.
Después del púrpura, el colorante natural más valioso para la industria tintorera era el índigo. Se extraía de dos especies: Indigofera tinctoria L., conocida como planta verdadera del índigo; y Isatis tinctoria, conocida como hierba pastel de tintorero.


El índigo de la Indigofera (vamos a llamarle añil) procedía de la India; el índigo de la Isatis (vamos a llamarle pastel) se cultivaba en Europa, especialmente en Alemania. Eso creó problemas de competencia entre los cultivadores de pastel y los importadores de añil.


El control del mercado del colorante azul y la importancia que tenían los productores y mercaderes europeos de pastel llevó a que el uso del añil importado de la India fuese prohibido, en el siglo XVI, en la Sajonia y en todo el Sacro Imperio Romano Germánico.ç
Experiencias poco precavidas llevadas a cabo a principios del siglo XVII (disolución del añil con sosa) provocaron la muerte de varios tintoreros. Fue la escusa para que Enrique IV, de Francia, impusiese la pena de muerte, en 1609, contra quien usase “el tinte del demonio”.

Y, por hablar de “tinte del demonio” (en referencia al añil), el Papa Pío V excluyó el azul de los colores eclesiásticos. La utilización del añil en los Estados Pontificios estuvo prohibida hasta principios del siglo XVIII.

Los primeros pantalones de trabajo de Levis (waist overalls) fueron teñidos con índigo natural, pero, a principios del siglo XX, el índigo sintético entra con fuerza en el mercado mundial como consecuencia de las pesquisas desarrolladas por BASF.

El primer colorante artificial fue el ácido pícrico, descubierto en 1771. Se preparaba haciendo hervir índigo en ácido nítrico; después, tratando el ácido fénico con ácido nítrico. Daba un color AMARILLO a la seda. A finales del siglo XIX solo servía para fabricar pólvora.
Se siguió, en 1858, la fucsina, anilina calentada con bicloruro de estaño que producía un tinte rojo. Recibió su nombre del arbusto fucsia, cuyas flores tienen un color similar. Fue desarrollada por el químico Verguin en la tintorería de los hermanos Renard, de Lyon


Fucsina dio su nombre a una empresa, Société La Fuchsine, de los hermanos Renard, que monopolizaron su producción, antes de haberse transformado en Solferino y Magenta para conmemorar la victoria de Napoleón III sobre los austriacos, en 1859, en esos dos pueblos italianos

El magenta permanece, mientras la Société La Fuchsine quebró en 1868. Se utiliza, además de en el teñido textil, en la tinción de tejidos biológicos. Es una técnica de la microcospía para mejorar el contraste de una imagen vista al microscopio.
Hay organismos pequeños que apenas poseen color. Por eso se utiliza la tinción, para ayudar a que las estructuras sean visibles. Por ejemplo, la fucsina ácida se utiliza en la coloración del colágeno y del tejido muscular liso, además de servir para teñir mitocondrias.

A partir de medios del siglo XIX, los colorantes más empleados en la industria textil son los azoicos, compuestos sintéticos cuya característica es la presencia de grupos funcionales azo: 2 átomos de nitrógeno unidos con doble enlace, unidos, a su vez, a átomos de carbono.
Uno de los colorantes azoicos más importantes en la industria textil es el Navitan Fast Blue S5R. Los tintes textiles, entre varias malignidades, comprometen la calidad de los cuerpos acuíferos, perjudican la fotosíntesis, aumentan la demanda bioquímica/química de oxígeno.
22 En noviembre de 2017, en las calles de Taloja, área industrial a las afueras de Mumbai, India, aparecieron varios perros azules. No se trataba, aún, de una mutación genética, sino del teñido del pelaje por la contaminación de las aguas del río Kasadi donde se bañaban

La empresa responsable de los vertidos, pese a que no directamente relacionada con la moda, era un fabricante de pigmentos. Pero sirve para ilustrar el objetivo de este hilo: el teñido de tejidos es el mayor problema de contaminación de la Industria textil.